lunes, mayo 26, 2008

EL DIABLO SE VISTE DE CHOCHONA


A lo largo de mis 29 años de vida e infancia he poseído numerosos juguetes y como me tocó nacer niña con esas cosas de carecer de pene y poseer vagina,entre esos numerosos juguetes, he tenido el juguete por excelencia de las niñas: LAS MUÑECAS.

Yo fui niña de tener la colección de Barriguitas pitufo que solía entremezclar con mis pitúfos de plástico aquellos que te venían en la tarta de pascua o mas conocida como "mona",rodeada de plumas y pollitos (por qué la mona lleva plumas? acaso es gay) o que te costaban veinte duros de los de antes que ahora corre la leyenda urbana de que equivalen a un euro...pitufos de esos que ponías en el pesebre para darle vidilla y que acababan deformados por las fauces de tu animal de compañía llamado perro...y eso,que ya en la tierna infancia jugaba a las relaciones amorosas entre pitufos de plástico y muñecas barriguita pitufo...ellos se querían y no le daban importancia a la diferencia de altura ni nada de eso que hacemos los seres humanos.

También poseí (y aún poseo) una muñequita a la que llamé "muñeca negrita meona" ya que la muñeca era negra (como yo) y le dabas el biberón y orinaba,juguete muy original...a esa muñeca le debo mis conocimientos del cuerpo humano y el descubrimiento de los fascinantes misterios de la biología.

Fue increíble el hallar el desenvolupado mecanismo que hacía mingitar a mi tierna muñequita...nada de microchips ni nefronas informatizadas,nada de riñones electrónicos ni ácido úrico digital (por aquel entonces lo más avanzado dentro del universo cibernético amén de la Atari y el Spectrum,eran las pegatinas Hologramas de los Snorkels, V o heroes marvel aquellos que según como pusieras el cromo se veía de una manera o de otra,las calculadoras solares y los casio pt10 con su ritmo de samba y demás)...así pues,nada de sesudos inventos! pura tecnología cañí basada en la ley del mínimo esfuerzo! dos agujeros,uno de entrada y otro de salida contribuían a la inocente creéncia de la capacidad y el dón escatológico de mi muñequita al darle a la misma previamente agua en su biberón...si es que ya decía yo que cuando la alimentaba con leche su orín era de una tonalidad blanca nuclear...y yo preocupada por si era alérgica a los lácteos!Este fenómeno "Érase una vez el cuerpo humano" o más conocido por el pueblo llano como "La vida es asín la vida" condujo a mi cerebro aún en pleno desenvolupamiento a base de calcio líquido tomado en cucharada sopera dos veces al día antes de cada comida,al pensamiento absurdo de que el cuerpo humano...¡mi cuerpo! era un inmenso e infinito agujero negro por el cual a modo de 2001 Odisea en el espacio,flotaban los restos de comida que yo ingería!.

Pero la visión de clásicos como "La Matanza de Texas" o el "Atentado de Hipercor" me hizo cambiar de opinión...¡dios mío! cuantas cosas teníamos dentro de la barriga!...por ello también rechacé rotundamente el juego "Operación"...-Yo no quiero estas piececitas blancaaaaas! yo las quiero rojas,viscosas y asquerosas como las que he visto por la teleeeeeee!- Supongo que más de uno abandonó la carrera de medicina al comprobar que el juego Operación engañaba,pues era más límpio,mas pulcro y agradable que una operación de verdad.

También tuve Nancys de Famosa de las de toda la vida,hasta la Nancy de comunión tuve! y he de confesar que ¡odiaba a las nancys! sí!,o acaso creeis que aquellos cortes de pelo a lo punk eran cortesía de aquella niña rellenita y mocosa que era antaño?,aquel gesto,lejos de ser un inclinación por del tipo "De-mayor-me-gustaría-serpeluquera",era producto de la más desatada ira infantil contra la casa FAMOSA,laboratorio de las criaturas más malvadas de la tierra.

Pero si habia un juguete malvado,si habia una muñeca que superaba a Chucky el muñeco diabólico,esa muñeca sin duda era la Muñeca chochona/pepona que regalaban diabólicos feriantes que venían del mas allá y asesinaban niños en Viladecans mi pueblo.

Nunca entendí porqué a las muñecas Peponas se les conocía vulgarmente como muñecas Chochonas,ya que esa parte no es que la tuviesen muy desarrollada,es más,carecían de vagina ya que su cuerpo era totalmente una tela rellena de un material desconocido y fabricado en un planeta lejano a la tierra...supongo que se las sobrenombraría así por los infinitos nombres que tiene el organo reproductor femenino en españa...de pepe chocho y de pepona chochona y disculpen por mis palabrotas,ahora me lavo la boca con lejía...

Las chochonas eran malvadas,a ellas les debo gran parte de los chichones (¿chochonas-chichones? cuanta ce hache!) de mi infancia ,la otra parte se las debo a mi prematuro tonteo con las drogas y experiencias psicotrónicas,¡no piensen mal!,me explico:

Acaso Vds. nunca han dado vueltas sobre sí mismos hasta caer mareados y disfrutar del éxtasis que produce la deformación de la realidad viendo como todo dá vueltas? yo lo hacía! ,ahora lo experimento cada fin de semana que llego a casa y una cerveza me sienta mal...

A lo que iba (debería titular a este blog "Por los cerros de Úbeda"),mi madre,fanática de la decoración celtíbera de Sevillana encima de la televisión con los brazos al aire bailando "miralacaracaraqueslaprimera" quizás para aumentar la calidad de recepción de aquellos antiguos aparatos de TVE1,TVE2 y TV3 (yo siempre quise patentar la sevillana antena de televisión con su peineta parabolica y su aparato reproductor femenino como ranura para insertar la tarjeta descodificadora de canal plus) y de los abanicos emparedados en las paredes,colocaba en la cabecera de mi cama junto a los cojines estampados con mil y una flores y el edredón clásico de Barrio Sesamo, a la puñetera muñequita "Chochona" esa muñeca usada como arma de guerra en Vietnam y que lanzaban los Sudvietnamitas con sus aviones sobre las cabezas de los NordVietnamietas cuando se les acababa el Napalm.

Así pues la puñetera muñequita estaba allí,tumbada en mi cama co su cara asquerosa,y cada vez que me tiraba encima de mi lugar de dormir (por no repetir la palabra cama) o recostaba después de mis experiencias psicotrópicas de dar vueltas sobre mí misma,olvidando su repulsiva presencia,mi cabeza chocaba contra ella,y como sabrán,dichas muñequitas no se caracterizaban por ser de plastico blandito...estaban fabricadas con plástico hipermegaduro resistente incluso a las tijeras,un plástico no fabricado en la Vía Láctea,un plástico fabricado por seres malignos de otro mundo o incluso seres intraterrestres habitantes de la Atlántida...

Yo intenté deshacerme de la muñeca Chochona,sabía que era el mal,sabía que me odiaba,sabía que acabaría muriendo por una lesión cerebral ocasionada por el choque de mi cabeza contra su cabeza,me armé de valor y cogí unas tijeras pero ni con esas pude acabar con ella! la muñeca duraba y duraba cual conejo con pilas duracell y no podia hacer entrar en razón a mi madre para que la tirara a la basura,para que entendiese que ese ser colocado en mi cama era el diablo reencarnado en muñeca!

Un día,molesta de su presencia en mi cama y harta de pegarme coscorrones contra ella,hurdí un plan para acabar de una vez por todas con ella,esta vez saldría bien,no como la "Operación tijeras" (no es nada lésbico aunque suene así) mi plan B fue la táctica "Indeleble",el Indeleble como dice textualmente el Wikipedia es un rotulador permanente utilizado cuando se desea que lo dibujado resista en el tiempo. La tinta suele ser resitente al agua, contiene sustancias químicas tóxicas como xileno o tolueno, y tiene la capacidad de escribir en una variedad de superficies, desde papel a metal o roca...y lo que no dice el Wikipedia...¡en el material malvado del que estaban hechas las muñecas Chochonas! (Indelebles...que grandes momentos yonkis junto al pegamento imedio y la laca de uñas...)

Antes de la táctica "Indeleble",hice dos ensayos con Bic Naranja y Bic cristal de los de dos escrituras a elegir bic,bic,bic,bic,bic...pero fallé,ya que mi madre logró quitar todo lo que dibujé en su cara malvada con acetona...pero volví a la carga,y haciendo uso de algunas palabras que había aprendido en el colégio,la tele y la calle y que eran muy,pero que muy feas,comencé a hacer graffittis sobre su cara redonda y asquerosa...aquello quedó más bonito que el bosque pintado de Oma del País Vasco, y mi madre enfadada no tuvo mas remedio que tirarla a la basura...

Sí,me castigaron...pero yo gané la guerra a las muñecas Chochonas...así que agradezcanmelo,porque gracias a mí,a día de hoy no vivimos bajo su dictadura! pero aqui sigo,pendiente de si algún dia vuelven para hacerse con el control...ellas son como terminator..sé que algún día...Volverán.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustan mucho tus posts. Pero deberías intentar puntuarlos mejor. Se hace muy pesado leer algo que no tiene las comas, los puntos, etc. bien puestos.
Es una crítica constructiva!!

Saludos.

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